TEGUCIGALPA (AP) — Hace menos de una década, sugerir la posibilidad de que hubiera reelección en Honduras era suficiente para provocar un golpe de Estado. Ahora el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, se atisba como posible ganador el domingo de un segundo mandato que afianzaría el poder de su Partido Nacional. “Hernández no sólo intenta ganar una reelección presidencial.