LIMA (AP) — Cuando el papa Francisco viaje el sábado al norte de Perú se encontrará una región que sigue recuperándose de las devastadoras inundaciones que hace casi un año derribaron miles de casas, cubrieron las calles con una gruesa capa de lodo e incluso destrozaron tumbas en un cementerio. Cerca de la ciudad de Trujillo, donde el pontífice celebrará una misa y visitará uno de los vecindarios más afectados, que comparte nombre con su ciudad natal en Argentina, miles de personas siguen viviendo en tiendas de campaña luego de las lluvias provocadas por el fenómeno El Niño.